Biomasa
Los ecosistemas regulan el clima mundial mediante el almacenamiento de gases de efecto invernadero. Al crecer los árboles y las plantas eliminan el dióxido de carbono de la atmósfera y lo almacenan en sus tejidos actuando así como depósitos de carbono (biomasa). Es decir, los bosques son almacenes de carbono retenido. Lo mismo ocurre con la materia orgánica del suelo, rica en carbono, con las turberas y los humedales. Aproximadamente la mitad de la biomasa corresponde directamente a Carbono (C). Por ello, el estimar la biomasa almacenada en la vegetación se puede saber directamente cuanto Carbono contiene. El gráfico de abajo muestra una estimación del Carbono almacenado en todo el piedemonte en los distintos ambientes y reservorios (AGB= Biomasa sobre el suelo; BGB= Biomasa de las raíces).
La zona considerada en estos cálculos tiene una superficies de 13.242 hectáreas - Contrafuerte de Santaigo desde el Río Maipo hasta el Río Mapocho-, presenta una topografía de pre-cordillera con cerros de distintas envergaduras cuya caras miran principalmente hacia el Oeste, con un desnivel máximo de 2.353 m y una extensión en el sentido norte-sur de 26 km.